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Uno de los hechos más relevantes registrados en los últimos años, es el incremento de la población de personas de 60 años o más. además, la organización mundial de la salud estima que entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%. Afirmando así que la pauta de envejecimiento de la población es mucho más rápida que en el pasado. Una de las enfermedades muy prevalentes en la población anciana la constituyen las úlceras por presión, es por ello que la adopción de medidas de prevención para evitar las úlceras por presión en el adulto mayor representa uno de los mayores desafios para los profesionales de salud ya que es un problema de salud que durante mucho tiempo ha pasado desapercibido; y ha repercutido en un empeoramiento en la calidad de vida de los pacientes aumentando su morbimortalidad y ha dificultado su recuperación. El paciente geriátrico que presenta úlceras por presión, constituye un área de cuidados de enfermería, tanto para prevenir su aparición, como para conseguir su curación. Si a esto unimos el elevado costo económico y asistencial que estas conllevan una vez que se producen, nos hacen pensar que los cuidados de enfermería no solo se encuentran durante la labor asistencial si no que está en nuestras manos el poder orientar a los familiares y usar todas las herramientas disponibles para una mejor prevención y tratamiento de estas.